q.e.p.d. “Doña Ondi,
viuda de Malán”, a sus hijos: Don Mario, Carlos, Nelson y Ulises, y demás
familia les envío un fuerte abrazo y les deseo una pronta resignación.
DE
LA TENOCH A LOS ACAPULCOS (I parte)
Señoras y señores, en
el extranjero a muchos Acapulco les viene significando México, y no es
fortuito, que aunque como hemos dicho en otras ocasiones no somos historiadores,
queremos de alguna manera orientar a quienes nos leen más allende de nuestras
fronteras, puesto que a pesar de que ya no es el mismo tramo carretero -y que
desde la “Ciudad de los Palacios” se puede tomar un avión-, hoy sigue
significando hasta recurso de demagogia del presidente en turno.
Obligadamente
necesitamos una línea del tiempo sobre gran parte de lo que hoy día es la línea
2 del metro (la azul). La monarquía Azteca utilizaba la calle de Iztapalapa
como la única comunicación que por el lado sur tenía la isla de Tenochtitlán y
estaba dividida en 2 tramos; en el encauzamiento de las calzadas Chimalpopoca y
un poco a la izquierda en donde oblicuamente cae la que viene de Ixtapalapa.
Precisamente donde estuvo
el fuerte Xoloc (o Xococo), donde un martes 8 de noviembre de 1519 se vieron
por vez primera Moctezuma Zocyotzin (el Heredero del Flechador del Sol) y
Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (el extremeño); destruida completamente
Tenochtitlán, al surgir la nueva metrópoli, la calle de Ixtapalapa volvió a
tener desde los primeros días gran interés.
Y por ende tendremos
que tomar el hoy por hoy Palacio de Gobierno -quien fuese casa de Hernán Cortés-,
el cual fue edificado con lágrimas y sangre de los derrotados sobre las ruinas
de la casa de Moctezuma.
Hasta que Luis de
Velasco –primer Virrey-, le compró a Martín Cortés un 29 de enero de 1562, en un
precio de 34 mil castellanos de a 14 reales de vellón y 10 maravedís cada uno,
más de 9 mil pesos de tepuzque. Y así fue como la casa señorial pasó a ser
propiedad de “La Corona” primero y de “La Nación” después.
Y es que la puerta
central sirvió de punto de partida para los diferentes caminos de herradura, principalmente
la del sur, por donde los españoles desde 1665 llevaron a los “encerrados
forzados” (esclavos), de 2 en 2, encadenados a la miseria, teniendo como único compañero
el látigo del encomendadero brutal hasta el último rincón de sus vidas, hasta Filipinas
con salida por el puerto de Acapulco.
Así las cosas, la vieja
calle de Ixtapalapa –hoy llamada avenida Pino Suárez-, pasa por Nextipac y
Magdalena Mixihuacan (Chabacano, “La Magdalena”, el antiguo barrio donde
realmente se edificó la Tenochtitlán, el lugar del rito, pues ahí llego la
peregrinación Mexica). Lamentablemente muy pocos saben que es la cuna de la
fundación de México.
En fin, atrás queda
Tacubaya, la hacienda de “Los Portales”, donde “La División del Norte” disparó
sus últimos cartuchos contra los invasores de 1847; 7.5 kilómetros desde la
puerta del Palacio de Gobierno se llega hasta la calzada de Tlalpan (“Sobre la
Tierra”, por lo que se deduce fue el primer pueblo fundado en tierra firme al
lado sur del Valle de México).
Luego entonces, pasamos
el puente sobre el exterminado riachuelo “Churubusco”, el cual fue exigido por
el Tlatoani Itzcoatl, para unir por terraplén –en calidad de contribución de
guerra a los tepanecos y xochimilcas al ser vencidos-, en el recorrido pasamos
por Coyoacan, hasta el cauce con la del General Anaya.
Llegamos a San Miguel
Topilejo, villoría de abolengo, pues hasta ahí llegaban las recuas que en el
siglo XVII procedían de Acapulco, cargadas ya de sedas de China, y mantones de
Manila que se vendían en el parían de la capital del virreinato, y por
supuesto, los ricos minerales del Real de Taxco, para la acuñación argentífera de
reales y doblones que saldrían por Veracruz hasta España.
2 kilómetros más
adelante llegamos al “Ajusco” (un volcán extinguido que hace muchos siglos
vomitó su lava sobre el valle, cubriendo con esa materia ígnea el “Pedregal de
San Angel”), donde dicen los que hablan bonito “es el mejor punto de la
carretera”, después de la caseta de peaje en el culebreado camino de asfalto se
aprecia el descomunal D.F. de ahí pa´l real abordaremos “3 Marías”.
Bullanguero punto de
parada gastronómico de barbacoa de borrego, su consomé, y demás comida exótica,
como los inmejorables tlacoyos de huitlacoche o de hongos de la zona
acompañados de café o champurrado; y de ahí empezamos el descenso a la
Cuahanahuac de los Tlahuicas (“Cerca de los arboles”), fundada en 1529,
desprendida de la jurisdicción de Taxco, hoy capital del estado de Morelos.
Foto: Internet Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx
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