LIBERALISMO
+Mis deseos de pronta
resignación a la maestra Celida y a Cheque por la irreparable pérdida de Erwin.
Señoras y señores,
precisamente en el pasado foro de “reporteros cuidando a reporteros”, donde
coincidimos entre las butacas del SNRP, platicábamos con Erwin (q.e.p.d.),
sobre el centralismo y el liberalismo que está practicando el actual presidencialismo
y que para contrarrestar dichas reformas es necesario que las diferentes luchas
vayan unificándose paso a paso.
Pues aunque todos
tengamos diferentes maneras de pensar y de actuar, es necesario que se
identifiquen las variadas formas de organización y directivas políticas, y que
estas no sean nada más de gabinete, de membrete y por lo tanto inadecuadas a
nuestra realidad condenándonos así, de antemano al fracaso.
“Sí, y sólo sí”, el acumulamiento
de la suficiente fuerza en la organización, la experiencia, el conocimiento y
el apoyo de las masas para estructurar la actividad política, podrán tomar la
dirección correcta en la mayoría de los sectores populares activos, por medio
del establecimiento de una estructura a base de núcleos de coordinación a nivel
sectorial y regional que no nada más confluyan en un proceso electoral.
Es este complicado
andamio a parte de la lectura común de una lucha ideológica de pensamiento, de
estilo y de método de trabajo en los análisis, el que permitirá elaborar un
programa político, que es el que encamina a la toma del poder político y a
lograr una transformación revolucionaria de todo el país, bajo una dirección
colectiva y no por medio del presidencialismo que aun muchos aplauden en el “mensaje
político, del día del presidente” en la atmosfera tecnócrata.
Una dirección colectiva
y una comunicación permanente entre la ciudadanía sobre las condiciones
existentes y, teniendo en cuenta la situación en su conjunto, determinará con
justeza el centro de gravedad del trabajo y el orden de ejecución de las tareas
de cada área de gobierno, aplicándolo con tenacidad y asegurando el logro de
los resultados a la sociedad, pues es está la parte del arte de dirigir para
combatir la corrupción que según el propio EPN el priismo es maestro en
ejecutarla.
Luego entonces, concluíamos
en nuestra improvisada y accidentada charla que el liberalismo se presenta en
diferentes formas, desde cuando dejamos a una persona en el error para mantener
una amistad o de un conocido, paisano, colega, jefe de colonia, presidente de
barrio, regidor, diputado, senador, gobernador o compadre, haciéndole criticas
nada más en lo privado, en vez de plantearse públicamente.
Se hace liberalismo
cuando no se considera para nada los principios de la vida colectiva, dejándonos
llevar por inclinaciones personales, la zalamería, la adulación; cuando se es hábil
para evitar reproches, desobedeciendo los acuerdos generales o hasta faltar a
las reuniones o llegar tarde. Aunque no
lo crea son manifestaciones del liberalismo.
Escuchar opiniones
incorrectas y no refutarlas tomándolas tranquilamente como si nada hubiera
pasado es liberalismo; no investigar ni hacer preguntas es liberalismo, pues la
actual clase política precisamente se aprovecha de esta indiferencia para
aplicar sus mentadas reformas en los campos de la economía, lo laboral, la
educación y la política en sí. Foto: Visión 2000 Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx