LIBERTAD
DE EXPRESION
Señoras y señores, en
el Sexto Encuentro Regional del Foro Estatal de la Libertad de Prensa, efectuado
aquí en la capital Chilpancingo, Guerrero, los organizadores tuvieron a bien
proyectar un video testimonial del periodista Jorge Torres Palacios (q.e.p.d.),
donde de manera muy puntual en el respectivo evento efectuado en Taxco habló
precisamente de esta temática, sin saber que sólo semanas después su familia estaría
experimentando precisamente todo lo que expuso.
Mi reconocimiento y agradecimiento
a José Luis González Cuevas y Pedro Arzeta García por haber dado fuerte impulso
a este encuentro no nada más para fortalecer la unión del gremio, sino por
reiterar la denuncia pública en las ponencias y hasta en una oportuna playera
donde se condena ¡NI UNO MAS!.
Y de la misma manera a Leopoldo
Cardozo Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Prensa A.C. quien vino del
D. F. para que a nombre de sus agremiados, hacer un donativo de 30 mil pesos
que serán destinados a la familia del finado comunicador. Otra vez gracias por
la invitación para dar mi ponencia, la cual a continuación la comparto:
Libertad de expresión
la hay cunado no existe la auto censura, pero libertad de prensa sólo hay
cuando el reportero de a pie ve publicado su trabajo luego de los diversos
filtros que existen en la vorágine de los “convenios”, de los cuales en
Guerrero existen muchos.
Sin contratos
colectivos de trabajo, con sueldos mal pagados –peores que los de un policía-,
el periodista sale desde muy temprano a la calle sin chaleco antibalas, sin más
arma que una libreta de apuntes y en el mejor de los casos un celular “inteligente”,
cuya renta la tiene que saldar en muchas ocasiones con “los apoyos” que los “jefes
de las áreas de comunicación social pagan a discreción y con opacidad”.
Periodismo
independiente, periodismo de investigación, cuatro notas diarias y un reportaje
a la semana, sin viáticos, a zonas donde los “jefes de plaza” se disputan un
territorio cuya atmosfera es la masacre, las fosas clandestinas, los
desplazados; las consecuencias de una autoridad negligente tras el paso de los
meteoros y movimientos telúricos, la abrumadora corrupción y añádase un proceso
electoral en puerta.
Dialogar con “la
arquitectura de la comunicación política”, pues independientemente de ser
situacional y multidimensional, todavía se tiene que luchar con los egos del
propio medio, con una ley y un fondo de apoyo que pese a su marco jurídico no
abraza las verdaderas necesidades de una jefa o jefe de familia que adoptó el
ser comunicador para ganarse el sustento diario, sin prestaciones, a veces con
algo de aguinaldo y por vacaciones –en ocasiones-, los fines de semana.
Se dice que el lector,
el usuario de la radio, el televidente, necesitan de historias que sean
contadas, que el ciudadano necesita de información para tomar decisiones, la
historia diaria de una sociedad amorfa con su opinión pública, de una prensa no
vendida, critica, analítica; que los medios son el reflejo de una sociedad,
empero, donde la comunicación tiene que evolucionar.
También dicen los que
hablan bonito que siempre hay que redactar sobre educación, cultura, de los
valores en nuestros mensajes, y que si eso “no vende”, que ahí están las Redes
Sociales, como catarsis cuando la información no se ve publicada en los medios
tradicionales; “que el fin de comunicar los hechos, justifica el medio”.
Mientras la vida
cotidiana del comunicador continua en un forzado ahorro de gastos innecesarios,
la facturación electrónica, la diaria verificación del perfil y la constante
capacitación, el patear calles, con roles de investigación independientes,
salvaguardando la credibilidad, la propia visualización pública para terminar
trabajando en más de tres medios, o más de dos chambas y a completar no la
quincena, el día a día.
Los medios de
comunicación tienen su propia agenda y, otra vez, el periodista de a pie sigue
necesitando de la tan traída y llevada unidad en el gremio, manejar nuestras
propias crisis ante los escenarios, por enésima vez, de impunidad, donde los
periodistas ya no nada más “mueren de noche” y no dejamos ni con que para tener
un sepelio digno, mientras otros más son premiados para ir al mundial de futbol
en Brasil.
No necesitamos cosas
sofisticadas; requerimos de un tabulador, de un salario que haga frente a la
vida cara, un programa práctico de vivienda, ser sujetos de crédito, becas para
nuestros hijos, accesos a un servicio médico y un seguro de vida, pero que
salgan principalmente de los medios para los que trabajamos y no nada más de
las bondades de una ley de avanzada y ejemplo para otros estados.
¿Cuánto tiempo de
reacción tenemos para cambiar la estrategia política en los medios?, el chiste
es ¿cómo le hacemos?; por ello propongo una comunicación colaborativa con los
que somos y proponemos a los directivos de los mass media; Sin bajar la guardia
con la administración estatal, a pesar de que somos diversos, “por que no todos
somos iguales”.
Sin embargo “todos,
todos, todos”, buscamos adaptarnos a esta realidad donde adoptamos nuestras
propias medidas de seguridad, buscando la noticia de las emociones, rápidos y
buenos, “en corto”. Pero eso también depende de nuestra comunicación personal.
Es cuánto. Gracias por el favor de su atención. Foto: Marfred Angel Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx
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