miércoles, 30 de abril de 2014



CARTAS AL SR. PRESIDENTE

Señoras y señores, EPN sin duda pasará a la historia como el presidente más “troleado” de la historia, no nada más por haberle tocado el tiempo de la transición mediática de los medios convencionales a las redes sociales, sino porque ha atentado contra toda la clase trabajadora formal e informal.

No, no es solo Alfonso Cuaron quien se ha preocupado por cuestionarles 10 preguntas sobre los resultados de su reformas, de hecho EPN no ha podido dar respuesta a nada desde que era candidato como fue el caso de los famosos tres libros que habrían cambiado su vida.

Muchos ciudadanos de a pie, le seguimos cuestionando por cosas más cotidianas como lo de los empleos de calidad y el aumento, pero del desempleo. Hay otra carta del 17 de mayo del 2013 suscrita por Gilberto Lozano de Evolución Mexicana, donde le recuerda a EPN todavía bajo el amparo del Art. 39 de la Constitución que le exige “cero tolerancia” al robo, hurto, estafa, fraude, desfalco, saqueo, malversación, pillaje, timo, atraco y tráfico de influencias de los empleados públicos.

Pues hoy México nuevamente es sinónimo mundial de corrupción y latrocinio hacia el patrimonio de nuestros hijos y nietos; le interrogan si la acción legal contra la corrupta Elba Esther Gordillo, sólo fue otra cortina de humo ante la falta de eficacia de sus políticas públicas.

Le preguntan porque Carlos de Champs sigue gozando junto con sus hijos el fruto de los trabajadores de lo que queda de PEMEX y porque Humberto Moreira sigue becado en Barcelona, mientras tres generaciones de coahuilenses habrán de pagar la deuda y el caro tren de vida de la estirpe Moreira que heredan puestos y haciendas.

México se sigue desangrando desde Tamaulipas hasta Michoacán, sin dejar de contemplar puntos como Acapulco, Guerrero, pues sus cinturones de miseria son el vivo reflejo de un sistema que respira podredumbre, hiede obsolescencia, donde agoniza esa esperanza de tener un sistema electoral más democrático, para volver al más absoluto centralismo.

Los mexicanos pese a todo, siguen creyendo en la autodefensa, es decir, actuar en defensa propia contra los criminales de “cuello blanco”, en especial contra los “servidores públicos” que como epidemia hacen crecer sus fortunas amparados en la impunidad, recordándonos descaradamente el “no me des, ponme donde hay”, o aquella otra triste celebre de “que el que no tranza no avanza”.


Endeudamiento público indiscriminado, aumento de impuestos con creativos nombres y ocurrencias con las páginas del SAT saturadas, en pocas palabras, un “contrato social” totalmente roto, con instrumentos como el fenecido “Pacto por México” con que pisotearon una vez más la dignidad de los mexicanos. Cartón: MAGU Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx 

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