BENEMERITO DE LAS AMERICAS

Señoras y señores, este jueves uno de mayo del 2014 tuve la gran oportunidad de platicar con algunos liberales guerrerenses de una fecha de verdad relevante para los mexicanos y que lamentablemente una vez más muchos pasaron por desapercibido; porque aunque no basta con llenar de flores una piedra de mármol o una efigie de bronce, pues lo ideal sería poner en la practica un ramillete de virtudes, pues no debe pasar al olvido.

Como hemos hecho con otros celebres personajes de la historia de México, a la vez “hay que bajar del pedestal” a los héroes, con la única finalidad de ver sus aciertos y errores, pues seguro estamos de que “nadie es monedita de oro”, “ni una blanca paloma”, siendo necesario no ser fanático para tener amplio criterio y llegar a nuestro propio juicio de valor de cómo fue tal o cual gobernante.

Decíamos pues, que el uno de mayo empero de 1865, el Congreso Nacional de Colombia, junto con el gobierno de ese entonces declaró a Don Benito Pablo Juárez García, “Benemérito de las Américas”, después de una incansable lucha contra los enemigos de la República, luego de la intervención francesa y el segundo imperio.

Cabe señalar que la propuesta fue de dos senadores del estado de Cauca, la cual fue respaldada por un ciudadano llamado Alejo Morales por medio de una interesantísima carta dirigida a la Cámara Alta y a la Cámara de Representantes de Colombia, en la que en una de sus párrafos señala refiriéndose a Juárez: “Bien de América o Benemérito” de las Américas.

Otra vez, título que se le otorgaba a quien luchaba incansablemente por las libertades del pueblo y la patria, así que a la letra de: “Benito Juárez, Ciudadano Mexicano, el Congreso de 1865 le tributa, en nombre del Pueblo de Colombia, este homenaje por su constancia de defender la libertad e independencia de México”.

Ello, son poderosas razones por las que México tiene una enorme gratitud con Colombia, pero al igual con la República Dominicana, pues el 11 de mayo de 1867, 21 años incluso antes de que ambos países establecieran relaciones diplomáticas, hizo lo propio con el ex presidente mexicano.

Si bien es cierto que existían algunos antecedentes, pesaron más los contextos políticos como el hecho de que José Núñez de Cáceres, prócer del primer intento de independencia de República Dominicana, en 1821 encontrara en México su segunda patria, al radicar en Tamaulipas de 1826 a 1846.

Lo mismo que su discípulo Simón de Portes, -uno de cuyos nietos, Emilio Portes Gil, llegaría a la presidencia de México a finales de la década de 1920-, pero lo fundamental es la coincidencia en los procesos históricos-sociales y políticos de ambos países –República Dominicana alcanzó su independencia el 27 de febrero de 1844-, a diferencia de casi toda Hispanoamérica.

República Dominicana también tuvo un Santa Anna, Pedro Santana que estuvo por 6 ocasiones en la presidencia y en 1861 pidió la anexión a España, lo que provocó un profundo movimiento nacionalista; las guerras restauradoras produjeron figuras históricas, Benito Juárez, como el más genuino representante de la defensa de la soberanía nacional de México y el general Gregorio Luperón, en República Dominicana.

Los dos de origen humilde, uno indígena zapoteco, el otro mulato de ascendencia africana, en ascenso en la vida política de sus países; El monumento a Benito Juárez esta en Colombia está en Cali en la avenida Panamericana –hoy conocida como carrera1-; en julio de 1972, 11 congresistas mexicanos llevaron a Santo Domingo una estatua de bronce de Benito Juárez como agradecimiento por haber otorgado el título de Benemérito de la América. Fotos: Intrnet Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx