“SOMBRAS,
NADA MAS”
Señoras y señores, así
como los múltiples “jilgueros” apostados en el Congreso del Estado, se ocuparon
de mostrar en la convergencia y aborigen mediática a un Angel Heladio Aguirre
Rivero -gobernador de Guerrero-, molesto y de brazos cruzados por los “apagones”
dentro del recinto de la “sesión solemne”, así debiesen dejar la censura para
mostrar el hartazgo del pueblo de Guerrero.
Con un caos vehicular
al por mayor al sur de la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, México, los miles
de acarreados desfilaron con sus playeras de “Guerrero Cumple” –en su mayoría
transportistas provenientes de Iguala y Acapulco y una que otra castigada danza-,
juntos todos colmaron todo el entorno de los cercados inmuebles del Congreso y
el auditorio “Sentimientos de la Nación”, a quienes además otorgaron el infaltable
“lonch” y el “paseo” a la sede de los “tres poderes”.
Fieles a su costumbre
de culto al ego y el protagonismo, con los “apagones en su apogeo”, los
diputados locales estuvieron más entretenidos en cambiar su estado en las
diferentes redes sociales, como Héctor Antonio Astudillo Flores, diputado
priista, que con faltas de ortografía estaba “twitteando”, y trató de leer su “mensaje”
“a capela”, por cierto, luego de ser evidenciado, su “equipo” cambió el “twit”.
Las direcciones de
comunicación social tanto del Congreso como de la administración estatal,
fueron otras instancias que como de costumbre estuvieron para llorar, no nada
más para informar sobre el motivo de la falta de energía eléctrica, sino porque
en sus caracteres digitales dejaron bien en claro que para ellos no hay
distingo de ser voceros o del “jefe del ejecutivo” o de “los representantes del
pueblo”, para ellos la idea fue sólo justificar su chambismo enviando desde sus
bandejas de salida lo que entendían como lo esencial de los mensajes tanta de “los
Troyanos, como del Tiro”, la misma ramplona “clase política”.
En penumbras, unos
luchaban por restablecer la energía eléctrica y otros por sus diferentes
convenios y negocios con la actual administración; este fue el marco de un tercer
informe –igual de oscuro-, de Angel Heladio Aguirre Rivero, plagado de cifras y
logros maquillados, pues es obvio que en la percepción social resalta la falta
de rendición de cuentas y transparencia por parte de la “administración estatal”,
puesto que la desigualdad social, la criminal marginación y la lacerante
inseguridad siguen día a día.
Sin atender
contingencias y sí, privilegiar las farras desde “Casa Guerrero” hasta en el
extranjero, del jefe del ejecutivo y su sequito comandando por su secretario de
finanzas Jorge Salgado Leyva, quienes siguen azotando una entidad sumergida en
la corrupción, gracias al gobierno de familia que se mantiene con el mayor
ejemplo de nepotismo de todos los tiempos.
Pues, otra vez, ya ha
sido en más de una ocasión noticia nacional, como hay opacidad para todo, camionetas
oficiales con “maletas cargadas de billetes” en pro de Jorge Salgado Parra (actual
diputado federal y ex diputado local) que busca afanosamente la alcaldía de
Chilpancingo y el despilfarro en pro de la alcaldía de Acapulco de parte de Angel Aguirre Herrera (actual
diputado local y ex diputado federal), replicando sobre todo para los convenios
con los medios de información –naturalmente locales-, los cuales se desviven
por vender una imagen distorsionada de quienes encabezan fraudulentamente hasta
una campaña por la alfabetización y la obesidad.
En fin, que lo que más
apuró a “Papa Layo”, fue terminar de estar en ese “recinto incómodo” –pero no
por el nivel del ausente debate, sino, por la falta de luz- , por lo que mejor
apuro sus pesados pasos para trasladarse al otro recinto, al monumento del
populismo y la demagogia y terminar de enviar ese “nuevo mensaje” aplaudido por
medio de una dizque reforma constitucional que para efectos prácticos “es la
misma burra pero revolcada”.
A “Papa Layo”, ni el
apagón le quitó el ánimo de contar sus jocosos chistoretes, de sus mercados y
lo comunicadores que son sus integrantes, o de sus profundos poemas como eso de
que los damnificados “nos levantamos como el ave Fénix de sus cenizas”, o
cantar canciones al “Bello Nido”; la gente ya quiere que de verdad esto se acabe,
que la juerga llegue a su fin, pues “si la primera parte no fue buena”, “la
segunda fue un guatepior”.
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