domingo, 31 de agosto de 2014



LIBERALISMO

+Mis deseos de pronta resignación a la maestra Celida y a Cheque por la irreparable pérdida de Erwin.

Señoras y señores, precisamente en el pasado foro de “reporteros cuidando a reporteros”, donde coincidimos entre las butacas del SNRP, platicábamos con Erwin (q.e.p.d.), sobre el centralismo y el liberalismo que está practicando el actual presidencialismo y que para contrarrestar dichas reformas es necesario que las diferentes luchas vayan unificándose paso a paso.

Pues aunque todos tengamos diferentes maneras de pensar y de actuar, es necesario que se identifiquen las variadas formas de organización y directivas políticas, y que estas no sean nada más de gabinete, de membrete y por lo tanto inadecuadas a nuestra realidad condenándonos así, de antemano al fracaso.

“Sí, y sólo sí”, el acumulamiento de la suficiente fuerza en la organización, la experiencia, el conocimiento y el apoyo de las masas para estructurar la actividad política, podrán tomar la dirección correcta en la mayoría de los sectores populares activos, por medio del establecimiento de una estructura a base de núcleos de coordinación a nivel sectorial y regional que no nada más confluyan en un proceso electoral.

Es este complicado andamio a parte de la lectura común de una lucha ideológica de pensamiento, de estilo y de método de trabajo en los análisis, el que permitirá elaborar un programa político, que es el que encamina a la toma del poder político y a lograr una transformación revolucionaria de todo el país, bajo una dirección colectiva y no por medio del presidencialismo que aun muchos aplauden en el “mensaje político, del día del presidente” en la atmosfera tecnócrata.

Una dirección colectiva y una comunicación permanente entre la ciudadanía sobre las condiciones existentes y, teniendo en cuenta la situación en su conjunto, determinará con justeza el centro de gravedad del trabajo y el orden de ejecución de las tareas de cada área de gobierno, aplicándolo con tenacidad y asegurando el logro de los resultados a la sociedad, pues es está la parte del arte de dirigir para combatir la corrupción que según el propio EPN el priismo es maestro en ejecutarla.

Luego entonces, concluíamos en nuestra improvisada y accidentada charla que el liberalismo se presenta en diferentes formas, desde cuando dejamos a una persona en el error para mantener una amistad o de un conocido, paisano, colega, jefe de colonia, presidente de barrio, regidor, diputado, senador, gobernador o compadre, haciéndole criticas nada más en lo privado, en vez de plantearse públicamente.

Se hace liberalismo cuando no se considera para nada los principios de la vida colectiva, dejándonos llevar por inclinaciones personales, la zalamería, la adulación; cuando se es hábil para evitar reproches, desobedeciendo los acuerdos generales o hasta faltar a las reuniones o  llegar tarde. Aunque no lo crea son manifestaciones del liberalismo.


Escuchar opiniones incorrectas y no refutarlas tomándolas tranquilamente como si nada hubiera pasado es liberalismo; no investigar ni hacer preguntas es liberalismo, pues la actual clase política precisamente se aprovecha de esta indiferencia para aplicar sus mentadas reformas en los campos de la economía, lo laboral, la educación y la política en sí. Foto: Visión 2000 Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx

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