GUERRERO
(IV parte)
Señoras y señores,
Guerrero surgió en un periodo histórico de profundas convulsiones políticas y
sociales, situación que prevaleció durante la segunda mitad del siglo XIX; el
15 de mayo de 1849, José Joaquín de Herrera, Presidente de la República,
expidió el decreto de creación del Estado, llamada así en honor al Consumador
de la Independencia Vicente Ramón Guerrero Saldaña.
La Cámara de Diputados
recibió esta propuesta y el 20 de octubre del mismo año aprobó el decreto y 6
días después, hizo lo propio la Cámara de Senadores; el 27 de octubre en sesión
solemne de la Cámara de Diputados, declaró formalmente erigido el Estado de
Guerrero.
Juan N. Alvarez fue
designado provisionalmente Comandante General y al iniciar el año de 1850
fueron electos los diputados para integrar el Congreso local, para el 30 de
enero se instaló la primera legislatura guerrerense en Iguala, que había sido
declarada capital provisional.
Al día siguiente se
ratificó a Juan N. Alvarez como Gobernador del Estado; sin embargo, el 13 de
junio asumió provisionalmente la gubernatura el Coronel Miguel García, quien se
mantuvo en el cargo hasta el 15 de enero de 1851; en este mismo año se promulgó
la ley orgánica provisional para organizar el nuevo Estado.
Luego entonces, Tixtla
fue declarada la primer capital estatal y ahí el 26 de junio de 1851 se
promulgó la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, tres
años más tarde Juan N. Alvarez se levantó en armas y con ayuda de Ignacio
Comonfort y otros destacados liberales proclamaron el Plan de Ayutla, llevando
a la Presidencia al segundo, quien dictó las primeras leyes liberales del país.
El clero promovió
inmediatamente una rebelión en Guerrero, la Constitución del 5 de febrero de
1857 originó nuevos levantamientos auspiciados por los conservadores como Juan
Vicario, quien primeramente derrotaron a los liberales para luego dirigirse a
Tlapa, mientras Juan N. Alvarez lo hacía en Tixtla venciéndolos en Taxco,
Pilcaya y Chilapa.
Mientras Benito Pablo Juárez
García asumía la Presidencia, Juan N. Alvarez resistía como Jefe del Ejército
Liberal del Sur, y al expedirse las Leyes de Reforma en 1859, el entonces
gobernador del estado Vicente Jiménez, ordenó el cumplimiento de ellas, con lo
que se acentuó el descontento del clero y de los conservadores, dándose nuevos
enfrentamientos en Chilapa y Teloloapan.
Pero la intervención
francesa obligó al gobernador Vicente Jiménez a solicitar licencia y organizar
un contingente para combatir a los intervencionistas, sustituyéndolo el Coronel
Mariano Nava. Por su parte Juan N. Alvarez se reorganizó para defender la
Tierra Caliente, las dos costas y los valles centrales; para la defensa de
Acapulco designó a su hijo el General Diego Alvarez.
La lucha entre
republicanos e imperialistas fue intensa en Guerrero, en febrero de 1862 el
gobernador interino derrotó en Amojileca a Juan Vozoso; en enero de 1863, sucedida
ya la batalla del 5 de mayo en Puebla, Acapulco fue atacado por una escuadra
naval francesa, pero Cesáreo Ramos se encargó de la defensa durante tres días de
duros combates.
El hostigamiento de los
conservadores no cesó, en 1865 volvieron a atacar el puerto de Acapulco en un
par de ocasiones, después de ocuparlo durante casi 7 meses, pero fueron
rechazados por Ignacio Manuel Altamirano, y a través del periódico “La Voz del
Pueblo” constituyeron crear las condiciones subjetivas para consolidar el
triunfo de la República sobre la monarquía. Foto: Internet Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx
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