GUERRERO
(II parte)
Señoras y señores, en
el siglo VIII otro grupo llegó a enriquecer el mosaico cultural de la entidad,
fueron los toltecas, que tuvieron por las sierras del norte, la principal
puerta de entrada a su ruta comercial, su aportación fundamental fue difundir
las técnicas de aleación, fundido y trabajo de minerales metálicos,
especialmente en Tierra Caliente y Costa Grande.
Los artesanos toltecas
utilizaron las resinas y los vistosos plumajes de las aves selváticas y
difundieron también el uso del papel amate; después de esto a mitad del siglo
XII el imperio fue dominado por los chichimecas que posteriormente integraron
el imperio Mexica.
Para el siglo XVI, se
encontraban ya asentados en el territorio purépechas, cuitlatecas, ocuitecas,
matlazincas en la Tierra Caliente; chontales, mazatlecos y tlahuicas en la Sierra;
los coixcas y tepozotecos en los Valles Centrales; los tlapanecos y los
mixtecos en la Montaña; los jopes, mixtecos y amuzgos en la Costa Chica y los
tolimelcas, chubias, pantecas y cuitlecas en la Costa Grande.
Generalmente cada
pueblo era regido por un Señor o Consejo de Principales, sacerdotes y seguidos
en la escala por guerreros, artesanos y agricultores; la economía se basaba en
la agricultura y se complementaba en ocasiones con el tributo que pagaban otros
grupos sometidos, con la explotación de algunos minerales y el comercio.
Su vestuario era de algodón,
sus casas de bajareque y la religión politeísta, en el año de 1414 el
gobernante mexica Chimalpopoca, al dirigir sus campañas expansionistas contra
los pueblos matlazincas asentados en los valles de Toluca, incursionó en la
parte de Tierra Caliente, pero fue hasta 1433, cuando Itzcóatl, proveniente del
actual estado de Morelos penetró a Guerrero con la “Triple Alianza”.
En 1452 Moctezuma realizó
una última campaña y en su intento por dominar la Costa Chica fue derrotado por
los Yopes, por lo que el orgullo del emperador fue vapuleado. De 1452 a 1511,
el hoy estado de Guerrero siguió siendo escenario de cruentos combates a cargo
de Netzahualcóyotl, Axayácatl, Ahuitzonzin, Moctezuma Xocoyotzin, siendo este el
último emperador que emprendió una campaña militar antes de la llegada de los
españoles.
Habiendo creado siete
provincias: Tepecuacuilco y Taxco, en la región Norte y Centro; Quiahteopan,
Tlapa y Tlacocauhtitla en la Montaña; e Igualtepec en la Costa Chica. Destruida
la Tenochtitlán, el Océano Pacifico atrajo la atención de los conquistadores ordenando
Hernán Cortés en 1519 que se explotara la provincia de Cihuatlán o Zacatula.
El mismo, a fines de
1520 mandó reconocer la región taxqueña de la que ya hemos hablado en otro
trabajos; el territorio en si fueron repartidos en encomiendas entre los
soldados españoles, conformándose 76, explotando minas, tierras bosques y
nativos, siendo uno de los primeros encomendadores en Tlapa, el propio Hernán Cortés,
por considerar a los tlapanecos como un pueblo de mayor cultura y desarrollo
social con respecto a los demás.
La evangelización se
llevó a cabo principalmente por los frailes agustinos en el Centro, Montaña y
Tierra Caliente y por los franciscanos en la Zona Norte, la Costa Grande y
Acapulco; Durante la mitad del siglo XVI, las enfermedades traídas por los
españoles, la terrible explotación y los abusos de los conquistadores disminuyó
la población en la Costa Chica, por lo que llevaron esclavos negros para suplir
la fuerza de trabajo.
Este fenómeno dio lugar
a la formación de los pueblos o repúblicas de indios, que llegaron a sumar 213,
estas constituían prácticamente un régimen de gobierno municipal, especifico
para los indígenas, tanto de manera judicial, como en la agraria, arraigándose la
corrupción de arribistas y vividores mestizos, mulatos y españoles, por lo que
el despojo fue mayor.
En la primera mitad del
siglo XVIII el desgate de las relaciones sociales de producción, socavaron el
orden hasta hacerlas desaparecer, sólo Acapulco llegó a trascender y su alcalde
mayor se convirtió en gobernador, con el titulo de Teniente general de las
costas del mar del sur y se crearon las jurisdicciones de Zacualpa, Igualapa y
Zirándaro provocando igual de problemas en su administración.
Para la segunda mitad,
el gobierno español decidió transformar la organización política y sustituyó las alcaldías por partidos por lo que el
actual territorio estatal se dividió en tres intendencias; el partido de Tlapa
pasó a depender de la intendencia de Puebla; los partidos de Chilapa, Taxco,
Iguala y Acapulco a la de México y el resto del territorio que comprendía Zacalutla,
los pueblos de Zirándaro, Pungarabato y Cutzamala de Valladolid.
En el siglo XIX,
empezaron a soplar vientos de transformación político social en la Nueva
España, un ambiente revolucionario y un profundo sentimiento de liberación,
estallando el movimiento insurgente en Tepecoacuilco, donde ya funcionaba una
junta revolucionaria encabezada por Valerio Trujano.
En 1811 José María
Teclo Morelos y Pavón, fue comisionado por el liberal Miguel Hidalgo y Costilla
para levantar las armas en el sur, con precisión en el puerto de Acapulco,
integrando desde Costa Grande a José María Izazaga, de Coahuayutla, los
hermanos Galeana, de Tecpan y Juan N. Alvarez de Atoyac.
Al no poder tomar el
fuerte de San Diego, marchó hacia los valles centrales donde se le incorporaron
los hermanos Bravo, Leonardo y Máximo y el hijo del primero, Nicolás, de la
hacienda de Chichihualco; el matrimonio Catalán de Jaleaca y Chilpancingo y
Vicente Ramón Guerrero Saldaña de Tixtla. Foto: Internet Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx
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