UNA MINA BAJO EL HOTEL

Señoras y señores, para todos los taxqueños es más que un mito, es, como un secreto a voces que rebasa el ser sólo la imaginación, para otros más, es hasta lógico que debajo de la ciudad, existan cavernas las cuales fueron explotadas por los asentamientos originarios de la región que pagaban tributo al Tlatoani Azteca, como Moctezuma, quien gustaba de usar huaraches y collarines en metales preciosos como el áureo.

La propiedad conocida en Taxco como cerro de la Misión -ya que en la cima existe una ermita que fue poblada por monjes Franciscanos para convertir al catolicismo a los nativos-, fue adquirida en 1936 por José J. Razo, con la idea fundamental de construir centros turísticos desde la frontera norte hasta el sur; en 1936, Elena Razo, ante el infortunado suceso de muerte de su padre, abandonó sus estudios en Alemania y regresó a México para cumplir el sueño de su progenitor.

“La fe mueve montañas”: y como bien dice el dicho, este caso es justamente literal, pues movieron una para dar asiento a las numerosas dependencias e instalaciones de la Posada, pues la obra en su conjunto está ceñida a los más puros lineamientos no solo taxqueños en particular, sino mexicanos en lo general.

La Posada de la Misión se inauguró en 1940 y sesenta años después continua bajo quienes la han posicionado como una de las más destacadas y sobresalientes corporaciones turísticas del estado de Guerrero; si, vivo ejemplo de la hospitalidad, riqueza, esplendor, tradición y buen gusto de este crisol taxqueño.

Arropado por la magia de este pueblo, su misticismo religioso y toda esa idiosincrasia de una provincia mexicana, pues como ellos dicen: “creemos firmemente que fomentar el turismo es hacer Patria”. Hoy convertido en un Hotel Museo Jardín edificado ya como Patrimonio Histórico de México por contar con el monumental Mural dedicado a Cuauhtémoc del Maestro Juan O´Gorman y con una de las vistas panorámicas más impresionantes de Taxco.

Empero, por si fuese todo, hace casi un año, luego de estar realizando unos trabajos de albañilería para poder ampliar la dicoteque del hotel, encontraron vestigios de los que es claramente una mina del siglo XVI, así que, luego de haber sido sometida a estudios rigurosos de cada una de las especialidades de las ciencias de la tierra.

El lugar fue declarado más que seguro, por lo que los dueños del inmueble decidieron hacer la respectiva inversión para que pueda ser recorrido tanto por huéspedes como público en general, y poder admirar la manera en que a arrastras, con cuerdas y picando la piedra, nuestros ancestros se introducían al sub suelo para sustraer el metal precioso.

Sobre todo en la actualidad en la que lamentablemente desde que algunos orfebres sin escrúpulos empezaron a introducir en la artesanía por excelencia, mezclas de metales que han dado al traste no nada más con el otrora tradicional tianguis sabatino, sino prácticamente hundiendo entre las callejuelas a los obreros que no encuentran otra trinchera más que refugiarse en pequeñas negociaciones los cuales por sí mismo no son suficientes para sostener a la industria sin chimeneas.

El proyecto es más ambicioso pues incluso se pretende introducir deportes extremos como el rapel; en lo particular pienso que es una excelente manera de enseñar a algún estudiante, como se encuentra la plata o el mármol –he incluso el oro-, incrustado entre las duras piedras, escuchar el performance que han adaptado para explicar el porqué los pueblos originarios al escuchar del saqueo que venían realizando los insulares, taparon las minas y las escuelas de artes y guerreras para que no fuesen vejadas.

En fin, una experiencia que no se compara incluso con las de Guanajuato y Zacatecas, por el simple hecho de que, otra vez, no existían rieles y carros –como en la actualidad los conocemos-, y que nos da una idea de cómo el rubro de la minería ha sido un sector económico que ha despertado codicia y explotación del hombre por el hombre, pero además la oportunidad de conocer las entrañas de la madre tierra. Ojalá tenga la oportunidad de conocer este interesante lugar. Fotos: Hotel Posada misión y Visión 2000 Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx