HECTOR “MEMO” GONZALEZ (q.e.p.d.)

Señoras y señores, lamentable no es la primera vez que me sucede, dicen que “las desgracias no vienen solas” y este fin de semana otro gran amigo ha pasado a rendir tributo a la madre tierra; Héctor González, mejor conocido como “Memo” –otros más le decían “Negro”, nunca se inmutó o le agravió-, de la gran familia del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, se adelantó en el camino sin retorno.

Joven llegó procedente de su natal Ciudad Hidalgo, de tierras michoacanas, siempre dedicado al comercio, y para lo cual tenía muchas facultades, además, por su gran cariño y cercanía de trabajo con su primo Sergio Gómez (q.e.p.d.) -fundador de K-Paz de la Sierra-, conocía las principales carreteras del país.

Viajaba constantemente a Centro América, parte de Sudamérica y las principales ciudades de EUA y siempre traía el material inédito del ritmo “duranguense”, especialmente la respectiva versión de “Volveré”, incluyendo las clásicas botas de piel de la banda musical, quienes pasaron la madrugada del viernes a dejarle un atuendo de reconocimiento.

“Un muchacho con aspiraciones”, alguien que no tenía compromisos con nadie –sólo con su familia, “el merca” y su comunidad-, que no pertenecía a movimiento alguno, pero siempre ofrecía un taco y ropa hasta su sobrino “Neo” (q.e.p.d.), que no estaba enrolado en ningún partido pero que sabía muy bien a dónde dirigirse y que conoció de las perversidades y degeneraciones del PRD y del PARM, muchos de quienes hoy regresan al PRI le quedaron a deber.

Por eso a los “políticos” nunca los bajó de embusteros, demagogos, incluyendo a Rafael Sebastián Guillen Vicente (otrora Subcomandante Marcos y hoy por hoy Subcomandante “Galeano”), esto cuando lo conoció y le presumió una residencia en Querétaro de Santiago, al lado de la de su primo en donde por las mañanas salía a lavar personalmente un auto clásico de lujo y a presumir sus Rolex.

“Un caballo de batalla”, grababa videos musicales, acudía a entrevistas y programas especiales de medios nacionales e internacionales, habló perfectamente la lengua de Shakespeare y siempre traía consigo monedas de otros países “para que nos ilustráramos”.

  

De buen sazón le permitía ofrecer grandes viandas, tenía un especial afecto por la ropa deportiva, especialmente playeras y calzado deportivo -le perdí la cuenta-, de la cual siempre se desprendía, y mucha pasión por el futbol, siempre informado por medio del Record, el Esto y un poco menos La Afición, fue arbitrado por Gilberto Alcalá en la inauguración de la cancha “Efraín Flores Mercado” del Deportivo “La Cienega” donde marcó zendo gol, con “un solo defecto”, le iba al América. Afortunada y acertadamente sus pares le dieron un reconocimiento en vida.

Nunca se quedaba callado, “respondón”, pero con conocimiento de causa, siempre inquieto e intenso, hacia deporte y campañas políticas, incluso me acompañó a Monterrey a cubrir una de tantas marchas del 1 de mayo que ha encabezado Alberto Anaya Gutiérrez, Coordinador Nacional del PT.

Conoció la humildad, la pobreza, el dolor, las injusticias de este mundo, a trabajar y a cosechar; la solidaridad y a los amigos que no tenían nada, o casi nada, los principios y los valores. Nunca me voy a olvidar de sus enseñanzas pues a la par me preguntaba ¿como cambiar semejante situación?, ¿que hacer?, ahí es donde interiorizó ese drama, la estructura social salvaje y profundamente excluyente de la sociedad.

Amó profundamente a sus hijas y a Doña Chela, a sus señores padres y a sur hermanos, hoy seguramente ya está junto con su “hermano, chulo, querido”. Hasta pronto “Memo”. Foto: Agencia Rebelde Comentarios: www.noesegurasalazar.blogpot.mx