martes, 1 de julio de 2014



OPINION PUBLICA

Señoras y señores, decía Voltaire: “Los periódicos son los archivos de las bagateleas”; dicen los que saben, que para contar una historia unos de los vínculos más fuertes de comunicación es aterrizar los mensajes: “tangibles y cercanos”, pues más que una “nota de prensa”, es generar contenidos en los medios de comunicación para que la gente tome mejores decisiones.

Lamentablemente no todo es paz y felicidad y es necesario que se conozcan los actos de corrupción y los antecedentes de quienes como maquinas aparecen en la palestra política, ahí es donde un mensaje debe ser mucho más fuerte y solido en sus datos y por supuesto que esto afectará intereses.

Y pese a que en nuestra vida cotidiana aparecen día a día “más pantallas” haciendo que la gente se vuelve más visual tanto en la televisión como en las redes sociales, y al igual pese a que cada vez hay menos tiempo para el consumo de contenidos y todo lo que se pueda simplificar, el mensaje no debe dejar de ser efectivo.

Es definitivo, un periodista no puede olvidar que escribe para “prensa escrita”, pero que también es leído en los “smartphones”, por lo que los espacios a favor de la libertad de expresión se siguen conquistando cada vez que se está generando la información, pues aunque no estamos en un primer mundo, nos consta que en los cafés o en los restaurantes o en nuestros propios domicilios  cada vez se accesa con más frecuencia al internet en cualquier momento.

De hecho el catedrático en Opinión Pública Víctor Sampedro, en su más reciente libro: “El Cuarto Poder en Red”, es muy crítico no sólo con la profesión periodística, sino también con la enseñanza del periodismo, puesto que aunque no se sea un “nativo digital”, en esa esfera de debate público, nueva y emergente residen los miembros básicos donde profundiza la sociedad en su conjunto.

Y finalmente propone recuperar las esencias del periodismo como servidor público, basándose en un periodismo mancomunado en el cual el ciudadano es el sujeto comunicativo y político por excelencia, que tiene como capital físico dispositivos conectados a la red que se gestionan dentro del capitalismo cognitivo con enorme cantidad de datos.
  
De tal forma que si estos datos son liberados y cuentan con la ayuda de profesionales y de organizaciones periodísticas al servicio de esas comunidades que liberan los datos, se vuelven más necesarios en número y compromiso que nunca y que de esa forma se hace un virtual y real contrapeso con aquellos medios convencionales.

Que en su inmensa mayoría se han convertido en canales de difusión, o bien de propaganda política institucional disfrazada de información, es decir, relaciones públicas, o bien de propaganda encubierta de los sectores económicos de mayor fuerza.


Dice Goethe: “Hablar es una necesidad, escuchar es un arte”, y así es, utilizar los datos para seguir mis decisiones editoriales, va más allá de ser un buen conversador, hay que escuchar primero lo que quiere la gente, para buscar publicar de lo que la gente quiere hablar y eso significa mirar de cerca los análisis, que se hacen tanto por los especialistas, empero, principalmente de la gente de a pie que son los que hacen la voz pupulli, la real Opinión Pública. Foto: Internet Comentarios: www.noesegurasalazar.blogspot.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario