Sopa de Letras A la tinta de Noé Segura Salazar. UN PERIPLO A LA MINERVA Señoras y señores, el sol -el padre de lo creado-, hace sentir su poder calorífico al iniciar el viaje, para más tarde, la luna -madre de la naturaleza-, en estas noches se dio el lujo de pintarse de “tinta sangre” y en toda plenitud alumbrar el sendero, y la tierra -como el foco de reproducción de todos los seres-, me mostró la justa aplicación de un dogma, con ortodoxia y filosofía, del medio día a la media noche. Reflexioné la búsqueda de la identidad real, el atem que se ha vivido, obligado a procurárselas por medio del sacrificio físico y del sudor de la frente para satisfaceros nuestras necesidades con legítimo orgullo, empero, ahora bajo una lupa de nuestra honradez, pues es la edad de picar piedra personalmente, ya que muchos olvidáis los principios que juraron practicaros en la vida profana y cotidiana. Por fin, cuando el radiante Astro Rey otra vez está en pleno zenit, he dado la vuelta a esa glorieta que salpica brisa del vital líquido; hermosa joven, ataviada con un casco ceñido a la cabeza y un escudo en la mano que nos simbolizan amarguras, privaciones y a los obstáculos propios que evitan el triunfo en la lucha por la vida. Esos dolores profundos en la boca del estómago, que exigen un vigor físico, moral e intelectual; practica, pericia, para obrar con discreción, pero sobre todo, pensar, pensar con serenidad, pues no basta cumplir con la jornada, sino, como ciudadano ante la sociedad, ya que sabéis que una cosa es fortalecer el talento para mejoraos nuestra condiciones de vida, perfeccionar costumbres con voluntad y dedicación al estudio y más trabajo. Y otra mucho muy diferente es tener que atendéis necesidades para auxiliar a vuestros semejantes, aquilatando conscientemente los eslabones invisibles –a pesar de las consecuencias de los actos-, el auténtico acercamiento fraternal, otra vez, bajo el logos solar y sobre la superficie de la tierra, el césped, desarrollando energía para poder planear el futuro, pues Ometecuhtli, Dios, o el Gran Arquitecto del Universo está en todas partes. De lo macro a lo micro, de lo general a lo particular, de lo simple a lo complejo, hacer reír a un extraño, posición física-espiritual que nos abre la puerta para empezar a olvidaros de los artilugios sutiles de control mental de la actual sociedad materialista, esclavizantes redes-influencia, auténticos grilletes ideológico-sociales-religiosos, salvaje sistema mercantil de una despiadada economía de oferta-demanda, el lujo, felicidad-poder. 24 horas, 7 días de la semana, ejercitar músculos, piernas, abdomen desde los primeros chispazos de la luz de un nuevo día, con fe, para estar rutilantes de energía deslumbradora, así van los alarifes del trabajo a la recreación, del solsticio de invierno al de verano, con fluidos sanadores, rejuvenecedores, no sólo una vez, sino todos los años, por lo menos del resto de mi existencia. Nuevamente se recorre el asfalto vaporoso, nuevamente la curvilínea que avanza junto el crepúsculo que llega hasta estar bajo las miles de estrellas, formas caprichosas de seres divinos in crescendo, tesoros de conocimiento de ancestral sabiduría, grandilocuentes desde los Olmecas hasta las Legis del “Homo Civilis”. Siempre dudando, escuchando siempre la voz de nuestra conciencia. Relato pues de un eterno aprendiz en un periplo a la Minerva. Foto: Internet Comentarios: www.noesegurasalazar.bolgospot.mx